Los hermanos Lyle y Erik Menéndez, condenados a cadena perpetua en 1996 por el asesinato a sus padres en 1989, tendrán una audiencia el lunes 25 de noviembre en la que 16 asientos del tribunal de Los Ángeles se pondrán a disposición del público por medio de un sorteo, informó este jueves el Tribunal Superior del condado de Los Ángeles.

La audiencia está agendada a las 10:30 hora local (18:30 GMT) en la corte de Van Nuys y será presidida por el juez Michael Jesic.

Aún no está claro si los hermanos asistirán presencialmente o si lo harán de forma remota desde la prisión de San Diego en la que cumplen su condena.

La audiencia abordará la petición de los hermanos de un recurso de hábeas corpus, que afirma que sus condenas y sentencias de prisión son inconstitucionales tras existir evidencia recientemente descubierta de que ambos fueron víctimas de abuso sexual infantil por parte de su padre, José Menéndez.

En la solicitud, los hermanos alegan que dicha evidencia fue injustamente excluida del segundo juicio que afrontaron y en el que se les dictó condena.

También, está programada una audiencia separada para el 11 de diciembre para abordar la solicitud de ser sentenciados nuevamente a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional. Sin embargo, el relevo del fiscal de distrito, George Gascón, quien perdió su candidatura a la reelección este mes frente a Nathan Hochman, podría retrasar dicha vista.

Hochman dijo que llevaría a cabo una revisión propia del caso después de que asumir el cargo el 3 de diciembre, y este lunes el gobernador de California, Gavin Newsom, dijo que no tomaría una decisión sobre la concesión de clemencia a Lyle y Erik Menéndez antes de que eso suceda.

Familiares de los hermanos Menéndez piden su liberación

En un principio, los hermanos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 1996.

Lyle Menéndez, entonces de 21 años, y Erik Menéndez, entonces de 18, admitieron haber matado a disparos a su padre, el ejecutivo de la industria del entretenimiento José Menéndez, y a su madre Kitty Menéndez.

Fueron juzgados en dos ocasiones por el asesinato de sus padres; el primer proceso terminó en un juicio nulo. Los hermanos dijeron que temían que sus padres estuvieran a punto de matarlos para evitar que saliera a la luz el prolongado abuso sexual de su padre contra Erik Menéndez. La fiscalía argumentó que asesinaron a sus padres para beneficiarse económicamente, y sostuvieron que nunca hubo tal abuso sexual.

La familia extendida de los hermanos Menéndez ha pedido que sean liberados. Varios de sus familiares han dicho que en la actualidad —un mundo más consciente del impacto del abuso sexual— los hermanos no habrían sido condenados por asesinato premeditado ni habrían sido sentenciados a cadena perpetua sin libertad condicional.

El abogado de los hermanos solicitó por primera vez que se reexaminara el caso en mayo de 2023.

Familiares de Erik y Lyle Menéndez han pedido su liberación de prisión. (Foto: EFE/Caroline Brehman)

Con información de AP y EFE.